Después de terminar sus labores domésticas a eso de las 2 de la tarde y esperando a tener lista a tiempo la masa para las empanadas Doña Luz, Doña Martha y Doña Estela emprenden su camino a la iglesia para que los feligreses disfruten de una de las más populares costumbres de la ciudad según Doña luz: "comer empanada después de misa".
En la Iglesia Santa Teresa de Jesús ubicada en el barrio 12 de Octubre se creo la cafeteria "Dulce encanto" desde el año de 1999 con recursos del párroco de ese entonces para que las ganancias que se recibieran de dicho local fueran invertidas en mercados para las personas de escasos recursos de la zona.
Para Alberto Tapias "En cada iglesia de la ciudad debe existir una cafeteria como la que tenemos nosotros, porque este dinero le ha ayudado a muchas personas que no poseen nada de comer".
Desde ese entonces "Dulce encanto" se ha convertido en uno de los principales negocios de empanadas del barrio, no sólo por la calidad del producto sino por la responsabilidad social que tiene y que ha seguido llevando cada párroco que llega al barrio.
